Ese momento en que te llega una claridad, tu consciencia se expande y ahora puedes ver eso que antes no veías, es determinante para tu transformación. No puedes cambiar aquello de lo que no eres consciente, ni tampoco puedes esconder aquello que ya está frente a ti. Al observar con atención tus emociones presentes, tus conductas y todo aquello que está pulsando para emerger, puedes comenzar a comprender lo que está sucediendo en tu vida y accionar para generar un cambio

Decidir programar una cita es comprometerte con tu propio bienestar. Has comprendido que mereces regalarte espacios de auto cuidado y sanación donde te escuchen, sostengan y acompañen con absoluta reserva y respeto. Priorízate, conócete, destraba bloqueos y limitantes para crear una vida en consonancia con tus necesidades y deseos.

Sostener el proceso y atravesar los desafíos que se presentan, con la convicción de que es el camino hacia una versión más plena de ti, es la clave de este viaje. En tu nivel de compromiso se refleja la disposición hacia ti misma y tu voluntad sincera de vivir en plenitud. Solo así podrás ir descubriendo nuevas formas de relacionarte contigo y con los demás.

Una vez que te comprometes con tu proceso la transformación se da en cada paso del camino. Entendiendo que no hay una meta sino que cada paso que das se traduce en una nueva realidad podrás contactar con la calma y alegría de estar en un constante tránsito hacia ti misma. Cada instante de atención y reflexión acerca de tu presente, tus emociones, actos y posibilidades, es lo que te va haciendo crecer, madurar y llenando tu vida de sentido. El fin en sí mismo es ir reencontrandote en el caminar.